Los beneficios que produce este tratamiento son innumerables.
Generalizando diría que activa la vida misma en cada individuo.
Detallaré desde la piel hacia adentro todo lo que se puede lograr tomando
en cuenta los cuatro planos: mental, físico, emocional y espiritual.

Plano Físico
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Conecta directamente con la corteza cerebral
y desde aquí se dan las respuestas a los estímulos que vienen del exterior. Además en la piel se cree que hay células tímicas que estan relacionadas con la inmunología. De manera que un buen masaje bio (cuerpo) energético (energía) activará la respuesta de la corteza cerebral que libera "endorfinas" (hormonas del bienestar), luego estimula y potencia la "inmunología", por lo tanto nos hace más resistentes a las enfermedades y si nos enfermamos el proceso de evolución se acorta.

Todo el plano físico se ve enriquecido y fortalecido por dentro y por fuera, la piel, los músculos, las articulaciones, los órganos internos (con sus diferentes humores produciendo un equilibrio sicofísico, revitalización general. La idea sería "aportar vida a la vida", "vida a los años", por lo tanto todas las funciones vitales se ven enriquecidas y fortalecidas.
Es el tratamiento "anti stress" y de rejuvenecimiento por excelencia que, conjuntamente con los nutrientes que recibimos de una buena alimentación y la actividad física son la clave para proyectar una mejor calidad de vida y obtener una radiante y saludable tercera edad.

Plano Mental
Desde el plano mental observamos que nuestra mente se calma. Hay mayor rendimiento energético, mayor alerta mental y creatividad. Llegan las soluciones se van los problemas, se recupera el horizonte, el Norte. Hay mayor fuerza y potencia vital para enfrentar el problema y por lo tanto mayor economía energética y mayor productividad.

Plano Emocional
Aprendemos a escucharnos no solamente como un cuerpo sino como un sistema inteligente (sabio) integrado. Aprendemos a contactarnos con nuestras emociones, a respirarlas para lograr el tránsito por ellas pero no desde una forma meramente catártica sino aprendiendo a transitar la tristeza, la bronca, la angustia y disfrutar y sostener más la alegría.

Plano Espiritual
Desde el plano espiritual obtenemos la conciencia de que no sólo somos un cuerpo, sino una unidad totalmente integrada y que en cuanto despertemos a ello tendremos más salud, más vitalidad, mayor calidad de vida.